4 de enero de 2012


Eres la más linda

La más linda e inocente, la más delicada.
Como princesa de una película de suspense, rodeas todas y cada una de mis endorfinas y las nublas en la sed de la penumbra. Metas que construí en mi subconsciente y ahora solo sirven para ahogarme en ellas. 


Tenía miedo, estaba asustada, mi princesa se había ido y me había dejado desolada, solo de ella un recuerdo me quedaba; aquel zapato de cuarzo negro con un diminuto símbolo del infinito se hacía ver el interior de este. ¿Cómo encontraré yo a la doncella? Emprendí mi búsqueda de buscar a la adecuada. Cuando veían mi necesidad de encontrar a alguien igual que esa princesa, corrían detrás de mí para ser cortesadas con la prueba del cuarzo negro. Intentos fueron y vinieron, miles de intentos fallidos, ninguna daba la talla, mi esperanza era golpeada por todos y cada uno de mis pensamientos negativos, reflejados en esas lágrimas que he llorado como si de nada se tratase.


¿Por qué te has ido princesa? ¿Qué tienen ellas que no tenga yo? ¿Algún día me querrás como a ellas? ¿Algún día serás tú la que me busques?.


Voy a escribir una última nota antes de que mi cuerpo deje de ser unas simples razones físicas, tal vez desde arriba, desde los cielos de tormenta sea más fácil encontrarte;
"Siento haberte asustado, siento haber pasado de tener miedo a perderte a tener miedo de ser un perdedor. Debí entender que tienes otros refugios aparte de mí acogedor corazón, si algún día nos vemos... espero que sea para recordarte que en algún momento fuiste el termostato de mi propia felicidad, y la unidad de medida de mis sueños, el trofeo de mis metas, la luz de la penumbra. "
Deje la nota en el único lugar donde sabía que la princesa la podría leer cuando se diera cuenta de todo.



Iluso el pobre escritor, al no saber que mientras él lloraba la perdida de la heredera de todas sus riquezas morales, la princesa escribía desde su otro refugio:

<<Estoy en el lugar donde llevo años creciendo, estoy creciendo al lado de lo que que me hizo ser feliz  algún día, eso no quiere decir que tú no me importes, eso no quiere decir que busques a otra que calce nuestro número. Eres irremplazable por muchos otros reinos que posee, solo puedo vivir en uno y por eso siento tener que migrar todo el rato de lugar...>>


No puedo recordar lo que sucedió después claramente, solo sé que hubo estallidos químicos en todo y cada una de sus neutras, cuando el buscador de la doncella se veía dispuesto a abandonar la vida se dio la vuelta y la escuchó, escuchó su voz diciendo "¡No lo hagas! ¡Te necesito! ¿Te crees que no me importas?".
Para entonces ya era demasiado tarde, en las células del cuerpo del segundón ya no habitaba vida humana, y en su corazón no había sentimientos.
Al ver eso, la princesa empezó a notar como la mitad de su cuerpo quedaba vacío, fue algo totalmente inexplicable...










Cuando creía que todo esto había terminado, la princesa se despertó sin saber por qué en una pista de hielo. Era algo inquietante, ella misma juraría que en ese sitio se respiraba un aire mágico. A lo lejos pudo verle...
¡Su cuerpo! ¡Era él! ¡Todo había sido un sueño, una lección de la vida! Él se acercaba como de costumbre, con esa aurora de diferencia que le hacía especial a todos los demás...
Ella se acercó a abrazar a su refugio, ella intentó mirarle a los ojos pero se encontró con nada ¿Nada? nada, absolutamente nada, su mirada estaba vacía, ni un solo destello de sentimiento se cruzó por su cara para saludar a su estimada princesa.
Él alargó la mano y le dijo.

-Soy un refugio acogedor y diferente, eso lo sé pequeña, por eso no puedo seguir esperando a que tú solamente necesites un solo sitio donde vivir. Sería muy cruel pedirte que estuvieras encerrada aquí conmigo todos los días que tuvieras que observar desde fuera todo lo que alguna vez te hizo feliz. Por eso he venido a decirte adiós, y a decirte que mi reino va a ser habitado por cientas de personas y no solo una bella princesa aunque tú mi concepto más cercano a paz interior.
Ella quedó anonadada por la situación, sabía que ese momento iba a llegar algún día, pero no de una manera tan fría e irremediable. Lo único que hizo a nivel exterior... fue vertir una última lagrima en el hielo de ese suelo. Ahora era el refugio el que se disolvía ante sus ojos, un estallido de sentimientos se quebrajaron en su corazón, a lo que el cuerpo del refugio se vio reducido a un zapato del cual se podía leer...


"Te entrego tu zapato,  puesto a que ninguna otra princesa podrá calzar nuestro número......EL INFINITO"
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